Saltar al contenido

Primeros años
Rompiendo convencionalismos
Amor y compasión llevados a la acción
Sede Internacional – Amritapuri Ashram, Kerala India

Darshan

Amma - Sri Mata Amritanandamayi Devi

Mucha gente se pregunta cómo una niña de un sencillo pueblo del sur de la India llegó a ser conocida en todo el mundo como «Amma, la Madre de Todos». La maternidad, en su sentido último, no tiene nada que ver con tener un hijo, sino con el amor, la compasión y el desinterés. Consiste en entregarse totalmente a los demás.

Si nos fijamos en la vida de Amma, esto es lo que vemos: alguien que ha ofrecido cada uno de sus pensamientos, palabras y actos en beneficio de los demás. Dar es la esencia. Sólo que cuando los sin techo vienen llorando pidiendo cobijo y Amma les da una casa, la llamamos «humanitaria». Y cuando los afligidos vienen llorando en busca de consuelo emocional y ella les da amor, la llamamos «madre». Y cuando los sedientos de conocimiento espiritual vienen buscando fervientemente y ella les da sabiduría, la llamamos «gurú». Esta actitud de servir desinteresadamente a toda la creación, sabiendo que los demás son extensiones de uno mismo, Amma la denomina vishwa matrutvam-maternidad universal. Y es a este pináculo de la existencia humana al que Amma trata de despertar al mundo a través de su vida, sus enseñanzas y su darshan [abrazo divino].

Los abrazos y besos de Amma no deben considerarse ordinarios. Cuando Amma abraza o besa a alguien, es un proceso de purificación y sanación interior. Amma está transmitiendo una parte de Su energía pura y vital a Sus hijos. También les permite experimentar el Amor verdadero e incondicional. Cuando Amma abraza a alguien puede ayudar a despertar la energía espiritual dormida dentro de ellos, que eventualmente los llevará a la meta final de la Auto-realización.

– Amma

El darshan de Amma es, por lo que sabemos, único en la historia del mundo. Darshan significa «ver» y, tradicionalmente, a un Maestro se le ve pero no se le toca. Y en la India, las mujeres no tocan a los hombres en público. Pero el darshan de Amma surgió como el abrazo de una madre amorosa, comenzando cuando Ella era sólo una adolescente y sostenía y consolaba a los solitarios y sufrientes de su pueblo, y extendiéndose hasta nuestros días.

Amma se pone a disposición de cualquiera que desee recibir su bendición. Nunca se cobra nada y no se rechaza a nadie. Hora tras hora, día tras día, año tras año, durante más de treinta años ha estado abrazando a todos los que acuden a Ella. Hombres o mujeres, enfermos o sanos, ricos o pobres, independientemente de su fe religiosa, casta, juventud o vejez: incluso los más ancianos, incluso sus propios padres, la consideran su propia Madre. Amma viaja ahora por toda la India y por más de una docena de países de todo el mundo. Allá donde va, da darshan a todos los que se acercan a Ella.

El suyo es un amor incondicional que se expresa a través del vehículo único de Su darshan: ser conducido a la imponente presencia de un Maestro, el poder absoluto de Su mirada, la dulzura indescriptible de Su sonrisa, el abrazo que nos encierra en la eternidad, la voz terrenal que susurra palabras de seguridad, el suave beso en la mejilla y el regalo del prasad.

Mientras haya fuerza en estas manos para llegar a quienes acuden a ella, Amma seguirá dando darshan. Acariciar amorosamente a la gente, consolarla y enjugar sus lágrimas hasta el final de este marco mortal: ése es el deseo de Amma.

– Amma

En la India, ha llegado a abrazar individualmente a más de 20.000 personas en un día, sentada a veces durante más de 22 horas. En los últimos treinta y cinco años, siendo accesible a todos, ha abrazado más de 40 millones de personas viajando por el mundo, inspirando a miles de personas a seguir su camino de servicio a la sociedad y ha inspirado un movimiento humanitario mundial basado en el voluntariado para ayudar a aliviar la carga de los pobres y los que sufren.

El darshan de cada persona es una experiencia nueva porque Amma es siempre nueva, espontánea. Amma escucha nuestras palabras y nuestros pensamientos, abraza a los devotos y les susurra una o dos palabras al oído. Sabe exactamente lo que necesitamos en cada momento. Con una pausa aquí, una mirada allá, Ella infunde momentos de transformación. Este es el testimonio de miles de personas.

En las celebraciones de su cumpleaños, Amma ha dado darshan durante veintidós horas seguidas sin apenas descanso. Se marcha, con los hombros manchados por las marcas de su trabajo, las mejillas oscuras por las horas de besos, pero tan fresca como siempre, con los ojos brillantes por la luz radiante del Alma.